Esta estructura semanal de entrenamiento que comenté en la entrada anterior, a parte de haberla llevado a cabo en el 2004, también las realicé en 2002 y 2003, que fueron mis mejores años atléticos.
En 2002 bajé por primera vez de 4:30 en 1500. Mi marca de 1000 m corresponde a ese año.
En 2003, de 5 competiciones que tuve en 800 m, batí mi marca en 4 ocasiones. Debuté en 5000 (con 17:29). Batí todas mis marcas en todas las distancias en las que competí. Gané un popular de barrio (Verbena Claret) y fui 2º en la milla senior de la calle Argumosa (a los 20 minutos corrí la absoluta, 5 primeros veteranos + 5 primeros seniors, llegué 5º, desfondado).
En 2005 me fui dos años a vivir a Londres y ya cambió mi estilo de vida y el método de entrenamiento.
Se me olvidó comentar que algunos lunes después de competir el fin de semana me machacaba haciendo cuestas, así aprovechaba y comentaba a mis compañeros y entrenador lo bien que me había ido en la competición, a veces incluso después de correr un medio maratón, aunque fuera de montaña como el de Jarandilla de la Vera. Eso si, si hacía esto generalmente el martes descansaba y si no el miércoles.
Bueno, ahora volvamos por donde nos habíamos quedado:
Los miércoles. Aquí muchas veces entrenaban multisaltos mis compañeros con lo que mi entrenador me mandaba rodar por mi cuenta, que solía ser entorno a 40 minutos por el parque de Breogán o por la fuente del Berro a veces una hora si iba hasta el Retiro y estaba preparando una media o simplemente me saltaba este entrenamiento. Otras veces si que iba al Vallehermoso y hacía un rodaje en progresión, con un calentamiento previo de 20 minutos + 2x(2k1 + 2k2 + 2k3) por la calle 6.
2k1. son dos vueltas a ritmo medio, 2k2 2 vueltas a ritmo alto, 2k3 son 2 vueltas a ritmo muy alto.
Otros días hacíamos rodajes por las calles exteriores y en cada vuelta un sprint de unos 60 metros (aqui me picaba con los velocistas, ellos salían parados y yo lanzado).
Los jueves. Era era el día más fuerte y más duro. El de las series. Ibamos a machete, aunque muchas veces me tocaba hacerlas yo solo porque eramos pocos fondistas y yo era de los más habituales. Me vino bien que cuando venían los fondistas eran más o menos del mismo nivel, alguno un poquito por encima, con lo que tiraba de mi.
Los viernes generalmente descansaba.
Los sábados, solía salir a rodar con un amigo cuatrocentista por el Retiro. El salía a toda leche y yo iba detrás de él con la lengua fuera, llegábamos a la cuesta del Ángel Caído y le alcanzaba, él se desfondaba y a mi me ayudaba a superarme. Normalmente si iba con él daba una sola vuelta, si no, daba dos. Siempre intentábamos correr los más deprisa posible.
En otoño-invierno corría varios de los crosses universitarios. El cross nunca se me ha dado bien, lo he empleado siempre más como medio que como fin. Eso de meter tanta fuerza para poder desplazarte no se me daba bien. Curiosamente quedaba mejor en los crosses con sube y bajas que en los más llanos. No sé quizás me estimulaban más o era más prudente a la hora de salir.
Los domingos. O bien competía o bien como el sábado. Cuando preparaba medias metía algún rodaje de hasta 90 minutos que solía hacer por la casa de campo.
Creo que cuando he estado más en forma ha sido poco antes de correr la media de Madrid en 2003. Unas semanas antes, me metí un jueves 6x1000 entorno a 3:25, alguno por encima, la mayoría por debajo, el último a 3:14 recuperando 2' entre cada repetición. El sábado siguiente me metí 12x1000 entorno a 3:45, la recuperación empezando en 1' y reduciendo 5" por cada repetición hasta llegar a 35", el resto ya recuperé 1'. Alguna repetición creo que fue en 3:37. Lo malo es que cogí la gripe poco después y pensé que estaba recuperado y corrí la media, me encontraba cansadísimo, al llegar a casa comprobé que tenía 38º de fiebre.
Un año después mejoré marca en Getafe, pero claro, el de Getafe es más llano.
Según las tablas de puntuación de la IAAF, mi mejor marca es la de 1500 y me considero más medio fondista que fondista.
En la próxima entrada contaré como me ha ido la primera semana de adaptación del método y como lo iré desarrollando. Como veis priva más la calidad que la cantidad de km.
Esa es una filosofía de entreno con la que estoy totalmente de acuerdo, excepto para la ultradistancia... Siempre es mejor y mucho más rentable atléticamente la calidad que la cantidad... Y por lo que leo también es tu doctrina.. Saludos..!!
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