miércoles, 22 de agosto de 2012

K1, K2 y K3


A los que no os suene esto, os diré que no me he pasado de runner a piragüista ni nada por el estilo. Son las letras y números con los que se suele identificar el entrenamiento de ritmos. A mi este tipo de entrenamiento me vino bastante bien y lo rescato del baúl de los recuerdos, quizás no lo he utilizado desde el 2005 cuando comenzó mi declive :-(. Es por ello, por lo bien que me sentía realizándolo y lo bien que creo que me venía por lo que lo he decidido rescatar. 

Ritmos de carrera:

  • K1 = ritmo suave (entre 1:50 - 1:55 por vuelta en mi caso)
  • K2 = ritmo medio (entre 1:40 - 1:49 por vuelta)
  • K3 = ritmo fuerte (entre 1:35 - 1:39 por vuelta)

Hoy he probado ha hacerlo y me sentido bien, bastante bien. El entrenamiento ha consistido en un poco de calentamiento y 2x(2k1 + 2k2 + 2k3), es decir, dos veces seguidas sin parar 2 vueltas en k1, 2 vueltas en k2 y 2 vueltas en k3. Si vas más rápido que tu ritmo de k3, sería ya ritmo de competición y el k1 es más rápido que el trote cochinero.
Este primer entrenamiento de ritmos me ha servido para saber más o menos en que intervalos de ritmos me puedo mover.

Hoy he empezado a sufrir, pero he disfrutado de ello. Suena masoca, pero  ya me entendéis. 

6 comentarios:

  1. Tus K1 serían mis K4 (Rítmos estratosféricos)

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, tampoco es para tanto, 1:35 por vuelta, es solo un poco por debajo de 4 el km, y 1:55 es un poco por debajo de 4:50 el km.

      Eliminar
  2. Esos entrenamientos son los que nos curten y nos hacen evolucionar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad que me vienen bastante bien hacer esos entrenamientos.
      Un abrazo Rafa

      Eliminar
  3. Se me pasó esta entrada tuya, parece que estás haciendo unos entrenos buenos, a la espera de saber algo más de ti cuando hagas otra entrada nueva, un saludo compi.

    ResponderEliminar
  4. Jejeje, por esta vez no te pondré negativo. Poco a poco voy poniéndome en forma, no hay nada como la motivación para ello.

    ResponderEliminar